"Directo al infierno"

Un día, un chico de 17 años, es un traficante de drogas, delitos menores, robo y una escena del crimen donde lo llevo culpable por primera vez en 18 de junio de 1979. Lo condenaron a prisión por 6 años. En 1986, se dio la libertad. El día que se dio la libertad, no roba, no traficante de drogas, no delitos menores. Donde empezó a estudiar la religión de Dios, en una universidad de iglesia. En 1999, termino su carrera y se convierte en un sacerdote. Un padre de Dios, quien ama la Biblia. En 2001, conoce a una mujer de 28 años donde trata de hablar de sus pecados por tantas circunstancias con su ex.
- Padre, he pecado por mi ex. Dijo la mujer.
Dándole una solución básica para liberarse de su ex.
- En Nombre de Padre e Hijo y Espíritus Santo. Amén. Dijo el chico dándole la bendición.
- Amén. Gracias, padre. Dijo la mujer agradecida.
En 2002, se van conociendo entre la cultura y la religión en su relación. Varios meses después se enamora de ella y había tenido sexo con ella en su momento. Un día al salir de su casa y yendo a su iglesia, ve a un hombre en frente de su iglesia mirándolo fijo como si fuera que le quiere robarle. A la media noche, al salir de su iglesia vuelve a su casa con su novia y de repente ve al hombre que vio al mediodía. Cada día, cada noche, viendo al mismo hombre que se asombra desde la ventana de su casa o de su iglesia. Como si alguien lo vigilara. Mismo hombre que todos los días. Mismo hombre con ropa de trabajo, tiene 50 años y pico, es hombre de negocios. Pasando 6 meses después, aun el hombre no se va de él es como que está adentro de su cabeza, entonces sufre tanto porque no se iba. Su novia quería terminar con él y una vez más sufrió tanto por tantas circunstancias de ver a un tipo que te vigila. Una noche, caminando hacia una plaza y yendo al puente donde hay un rio, se queda ahí relajándose pero ve en frente de él, al mismo hombre como si fuera de la nada. Entonces se sube a la barra del puente y le entrega sus pecados y su alma al infierno para suicidarse y liberarse del hombre. Una mañana, una señora de 70 años ve a alguien tirado al rio y cruzando a unas rocas, entonces llama a la policía y a los bomberos para sacar de agua para ver quién era. El mismo día, llama a sus padres por avisar de que se haya muerto. Entonces los padres acusa a alguien que no tenía que ver, llevando a una audiencia en un juicio contra la novia que no tenía que ver con su relación y el suicido. Una tarde de lluvia, el día de darle el funeral del chico. Una vez que se fueron todos, aparece de vuelta el mismo hombre de siempre quien sabía que era real y no estaba adentro de su cabeza. Entonces agarra su pistola y se mata a sí mismo para ir al infierno y volver a ver al chico.